Entonces, si el aceite de oliva virgen extra es una grasa, ¿por qué recomiendan su uso? ¿Cuál es el valor nutricional del aceite de oliva virgen extra? ¡Vamos a verlo!
No todos los aceites de oliva se elaboran de la misma manera y, por tanto, no todos tienen el mismo valor nutricional. En este post, vamos a analizar el valor nutricional del aceite de oliva virgen extra Oleobercho y el aceite de oliva virgen extra de cosecha temprana Bercho, siendo ambos aove de Jaén de calidad excepcional y los que más beneficios nos presentan.
Entonces, podemos decir que el aceite de oliva virgen extra se compone de:
- Ácidos grasos monoinsaturados, saturados y poliinsaturados.
- Ácido oleico.
- Polifenoles, como el Oleocanthal, Hidroxitirosol, Oleuropeína y Tirosoles.
- Vitaminas A, D, E y K.
- Fitoesteroles.
- Minerales.
De media, el valor energético del aceite de oliva virgen extra es muy alto: 9kcal/g. Al ser una grasa, no podemos abusar de su consumo, aunque esté clasificada como grasa saludable. Los expertos recomiendan el consumo de dos o tres cucharadas soperas diarias.
Los ácidos grasos son la parte sustancial del valor nutricional del aceite de oliva virgen extra. A pesar de que esta composición varía dependiendo de ciertos factores, según la Fundación Española de Nutrición, los porcentajes de los ácidos grasos en el aceite de oliva suelen ser:
- 17% ácidos grasos saturados. Aportan energía al organismo y resultan necesarios, pero consumidos en exceso, pueden ser perjudiciales. En el aceite de oliva virgen extra están presentes con valores aceptables.
- 71% ácidos grasos monoinsaturados. Son las denominadas grasas saludables y las que mayor composición adquieren en el aceite de oliva virgen extra. Reducen los niveles de colesterol, evitan la obstrucción de las arterias y reducen el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. El principal componente de los ácidos grasos es el ácido oleico, el cual llega a representar hasta el 83% en los aceites de variedad picual.
- 11% ácidos grasos poliinsaturados. Suelen ser el Omega 3 y 6 y resultan imprescindibles, ya que actúan contra los lípidos sanguíneos. Sin embargo, el organismo no puede producirlos y son necesarios consumirlos desde los alimentos.
A pesar de que el aceite de oliva virgen extra sea una grasa, es una grasa saludable. A la pregunta de si engorda, la respuesta es sí; tal y como lo hace cualquier otro alimento, menos el agua. Expertos en nutrición y salud recomiendan su consumo diario por la cantidad de beneficios que aporta al organismo.
Los polifenoles son grandes aliados para nuestra salud. Son unos compuestos antioxidantes y, entre otros beneficios, ayudan a prevenir la oxidación celular y contribuyen a una mayor supervivencia y longevidad.
Los principales compuestos fenólicos que encontramos en el aceite de oliva virgen extra son la oleuropeína y el oleocanthal. La oleuropeína es la responsable del picor y amargor en garganta que produce el aceite y la responsable de reducir la presión arterial. El oleocanthal, en cambio, funciona como agente antiinflamatorio.
El aceite de oliva virgen extra es rico en vitaminas liposolubles, principalmente, en vitamina E, conocida como tocoferol. La vitamina E neutraliza los radicales libres que pueden dañar las células y ayuda a reforzar el sistema inmunitario.
Por su parte, las vitaminas A, D y K del aceite de oliva virgen extra proporcionan un correcto funcionamiento para nuestro sistema óseo y reducen el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares.
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Si quieres saber cuáles son algunos de los beneficios que ofrece el consumo de aceite de oliva virgen extra, te recomendamos que visites más posts de nuestro blog.
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