Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la universidad de Jaén (UJA) y la universidad de Granada (UGR) da respuesta a cómo aliviar la fibromialgia: el aceite de oliva. La conclusión a la que han llegado es que el consumo regular del aceite de oliva virgen extra puede mejorar los marcadores de riesgo cardiovascular en los pacientes de fibromialgia, propensos a padecer este tipo de afecciones dada la enfermedad. De esta manera, se reconocen las propiedades antiinflamatorias y antitrombóticas del aceite para la fibromialgia, entre otras patologías.
Cabe recordar que la fibromialgia es una enfermedad crónica reconocida por el dolor generalizado que produce, además de por la fatiga y los trastornos del sueño asociados, lo que en conjunto reduce considerablemente la calidad de vida de la persona afectada. Y por si todo esto no fuera suficiente, el riesgo de mortalidad aumenta un 30 % en este tipo de pacientes.
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Para llegar a la conclusión de cómo aliviar la fibromialgia, los investigadores analizaron muestras de sangre de 65 mujeres con fibromialgia, quienes tomaron 50 mililitros de aceite de oliva durante tres semanas. Fue entonces cuando los expertos se dieron cuenta del efecto beneficioso del aceite para la fibromialgia. La razón es que comprobaron que su alto contenido en antioxidantes había contribuido a reducir los marcadores de riesgo cardiovascular o lo que es lo mismo, a disminuir el estrés oxidativo que provoca la fibromialgia y que se caracteriza por el envejecimiento prematuro de células, proteínas y hasta del propio ADN.
Otro detalle a tener en cuenta es que las mujeres que participaron en el estudio tomaron diferentes tipos de aceite de oliva, pero fue el oliva virgen extra y concretamente el ecológico el que por ser más rico en antioxidantes dio el resultado más efectivo.
Con todo, el estudio, en el que intervinieron facultativos del complejo hospitalario de Jaén y la propia Asociación de Fibromialgia de Jaén (Afixa), concluye que, al reducirse el estrés oxidativo de la fibromialgia, también mejora su sintomatología, o mejor dicho, la percepción del dolor que experimentan los pacientes de esta enfermedad.
Dado que el aceite de oliva virgen extra es muy rico en antioxidantes, su consumo ayuda contrarrestar el desequilibrio entre radicales libres y la oxidación celular que se termina desencadenando. Para ello, los expertos recalcan que el aceite a consumir debe ser oliva virgen extra y concretamente ecológico. De esta forma, se garantiza la concentración necesaria de antioxidantes para ser efectivo a la hora de aliviar los síntomas de la fibromialgia.
Es por esa razón que se recomienda el consumo diario de 50 mililitros de este tipo de aceite para la fibromialgia, enfermedad que también debe ser tratada desde el punto de vista farmacológico, psicológico y físico. El aceite de oliva supone un suplemento adicional que, dadas sus características, puede modular el desorden oxidativo que sufren los pacientes de fibromialgia, sin olvidar su efecto cardioprotector y antidepresivo, tal y como indican los expertos.
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