Con la gran variedad de tipos y calidades disponibles de aceites de oliva en el mercado, elegir el mejor aceite de oliva para freír se convierte en un desafío interesante para cualquier mortal.
En los hogares españoles, es muy buena opción elegir aceite de oliva para frituras debido a su sabor, propiedades nutricionales y punto de humo adecuado. Pero, ¿son todos iguales a la hora de freír? Puestos a elegir, ¿cuál es el mejor aceite de oliva para freír? ¡Analicémoslos todos en detalle!
El aceite de oliva virgen extra es la categoría de la más alta calidad que podemos encontrar dentro del mundo de los aceites de oliva (con el permiso del cosecha temprana). Es el aceite más versátil en la cocina, sirviendo incluso para freír: tiene un punto de humo, aproximadamente, de 180º.
Aunque este punto de humeo es mucho más bajo que otros aceites que se utilizan para freír, lo cierto es que es una temperatura adecuada, ya que, para freír, solo se necesita alcanzar una temperatura de 160ºC. Ni más ni menos.
Por lo que el aceite de oliva virgen extra tiene muchas posibilidades de convertirse en el mejor aceite de oliva para freír por las ventajas que ofrece:
Y no, no aporta sabor a tus alimentos. El aceite de oliva virgen extra crea una película protectora alrededor de los alimentos que impide que el sabor del aceite penetre en ellos. ¿El resultado? Unas frituras aún más crujientes por fuera y sabrosas y jugosas por dentro.
El aceite de oliva virgen, aunque de calidad ligeramente inferior al virgen extra, sigue siendo uno de los mejores aceites de oliva para freír. Y es justo por estas diferencias en sus perfiles químico y organoléptico que el aceite de oliva virgen tiene un punto de humo mayor que el virgen extra: esta temperatura asciende hasta los 200ºC aproximadamente.
Este aceite, el aceite de oliva virgen, es apto para realizar nuestras frituras, puesto que ofrece un sabor rico y equilibrado que complementa bien con muchos alimentos fritos. Por no hablar de que su punto de humo es adecuado para las técnicas de fritura, proporcionando una buena combinación de sabor y resistencia al calor.
Por lo que el aceite de oliva virgen es una muy buena opción para las frituras con aceite de oliva.
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Cuando pensamos en un aceite de oliva, es el cosecha temprana el que se nos viene a la cabeza. Intenso, verde, con picor y amargor, un aceite potente… Dadas estas magníficas cualidades organolépticas, el aceite de oliva virgen extra cosecha temprana es el más buscado para consumir en crudo.
Aunque su punto de humo es equiparable al del aceite de oliva virgen extra y podría usarse para freír, lo más recomendable es que lo dejes para su consumo en crudo. Este tipo de aceite de oliva se considera un producto gourmet y utilizarlo para freír sería cometer un crimen culinario.
El aceite de oliva así, sin apellidos, es una mezcla de aceites de oliva refinados y aceite de oliva virgen. Este es el tipo de aceite de oliva que más se utiliza para freír en las cocinas, debido a su punto de humo alto y sabor neutro.
Sin embargo, estos aceites han sido sometidos a procesos de refinado que eliminan muchos (por no decir todos) de sus nutrientes, como antioxidantes y compuestos fenólicos y compuestos beneficiosos y organolépticos presentes en los aceites de oliva vírgenes. Es decir, estos aceites carecen de sabor, olor, cuerpo… Las típicas características más valoradas en un aceite de oliva.
Siguiendo la misma línea, en los supermercados encontramos aceites de oliva suave y/o aceites de oliva intenso, que siguen siendo aceites de oliva refinados. Lo que diferencia a estos aceites es la cantidad de aceites de oliva vírgenes: si es 0.4 o suave, significa que tiene menor cantidad de aceite de oliva virgen que un aceite intenso o 1.
Es cierto que apenas encontramos grado de acidez del aceite de oliva suave o intenso, puesto que se la han quitado en esos procesos de refinado, pero también le han quitado sus exquisitas propiedades nutricionales y organolépticas, por lo que son aceites sin sabor ni textura, dando lugar a frituras más bien sosas.
Por lo que, podemos decir que el aceite de oliva a secas no es el mejor aceite de oliva para freír, aunque sí es uno de los que más se utilizan, desgraciadamente.
Preguntes a quien preguntas cual es el mejor aceite de oliva para freír, probablemente te respondan que un aceite de oliva picual.
El aceite de oliva de variedad picual (siempre y cuando sea virgen o virgen extra) es uno de los más recomendados para freír debido a su alta estabilidad oxidativa y punto de humo elevado. Su sabor robusto, el sabor del más típico y puro aceite de Jaén, añade una dimensión adicional a los alimentos fritos.
La variedad picual es conocida por su gran contenido en antioxidantes, lo que hace resistentes a los aceites de esta variedad a la oxidación y a la descomposición bajo calor, siendo una de las mejores variedades para freír.
El punto de humo es uno de los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de elegir el mejor aceite de oliva para freír. Aunque los aceites de oliva vírgenes tienen puntos de humo más bajos que los aceites refinados, siguen siendo los más adecuados para freír.
Manejar el aceite con cuidado y evitar temperaturas excesivamente altas (que, repetimos, no son necesarias para freír) puede prevenir la formación y liberación de compuestos tóxicos dañinos para la salud.
Otro punto esencial para freír es la estabilidad oxidativa de los aceites, ya que determina la resistencia del aceite de oliva a la descomposición bajo el calor. Los aceites de oliva vírgenes, especialmente los de variedad picual, tienen una alta estabilidad que los hace más adecuados para freír que los aceites refinados.
Los aceites de oliva vírgenes conservan más antioxidantes y compuestos fenólicos en comparación con los aceites refinados. Estos nutrientes no solo son beneficiosos para la salud, sino que también contribuyen a la estabilidad del aceite de oliva durante la fritura.
Para obtener los mejores resultados a la hora de freír alimentos, los aceites de oliva virgen y virgen extra son las opciones que recomendamos desde Aceites Oleobercho. A pesar de que los aceites refinados pueden ofrecer un punto de humo más alto y un sabor más neutro, carecen de los nutrientes y el perfil de sabor que hacen que los aceites de oliva vírgenes sean superiores.
Por lo tanto, podemos decir que el mejor aceite de oliva para freír es el aceite de oliva virgen extra o el aceite de oliva virgen. Con ellos, no solo estarás potenciando el sabor de tus alimentos fritos, sino que también estás contribuyendo a una cocina más saludable y deliciosa.
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